Personalidad Tipo 8 del Eneagrama: El Desafiante - Retador Activo

Eneagrama 8 - El Retador en Acción

Los Ochos del Eneagrama sienten una profunda necesidad de mostrarse fuertes y evitar cualquier señal de vulnerabilidad. Para ellos, es fundamental tener el control, ser directos y causar un impacto en su entorno. Los desafíos son su pasión y encarnan un fuerte sentido de la justicia que los impulsa a proteger a los demás. Cuando están en armonía consigo mismos, los Ochos sanos son percibidos como personas fuertes, profundamente cariñosas y cercanas. Irradian el regalo de la inocencia hacia sí mismos y hacia el mundo que los rodea al fluir en sintonía con la realidad. Sin embargo, en su peor versión, los demás pueden experimentar a los Ochos como seres dominantes, agresivos y movidos por la lujuria, una imagen que surge de su estrategia de mostrarse más grandes que la vida en un mundo que perciben como amenazante.

Los dones del Eneagrama Ocho incluyen:

• Asertividad: Los Ochos son seguros de sí mismos y directos, dicen lo que piensan y siguen adelante sin rodeos.
• Decisión: Los Ochos reaccionan con rapidez y no dudan en tomar decisiones. Confían en su instinto y saben hacer que las cosas avancen.
• Protección: Bajo su apariencia dura, los Ochos tienen un gran corazón y acogen a los demás bajo su ala protectora. Defienden a las personas y las causas que les importan, y luchan contra las injusticias.
• Independencia: A los Ochos autosuficientes no les gusta depender de nadie y siempre mantienen su autonomía.
• Influencia: Los Ochos tienen su propia manera de asumir el control e influir en los demás, lo que incluye la capacidad de incidir en el panorama general.

Patrones de acción típicos:

El tipo Ocho se encuentra en el centro de acción del Eneagrama; actuar por instinto y hacer que las cosas sucedan es, por lo tanto, algo natural para este tipo. A los Ochos les resulta fácil influir en el entorno externo y tienden a creer que casi cualquier acción es mejor que quedarse de brazos cruzados. Los Ochos se muestran directos e intensos. Esto se manifiesta en su forma de hablar, en la elección de palabras, en su estilo para tomar decisiones y en su lenguaje corporal. Afirman su independencia y quieren tener la libertad de elegir qué hacer. Es menos probable que los Ochos cooperen por un sentido de obligación. Tener el control es crucial para un Ocho, que no solo gestionará el panorama general, sino que también se ocupará de los detalles. Cuando están bajo presión o cuando otros parecen estar fallando, los Ochos intervendrán rápidamente para solucionar la situación. Tener que microgestionar irrita a los Ochos y probablemente les parezca una pérdida de tiempo, pero para mantener el control y asegurar los resultados, harán lo que sea necesario. Aunque les disgusta la debilidad y la incompetencia, los Ochos serán muy protectores con las personas que sienten bajo su responsabilidad. Cuando las personas a su cargo están siendo explotadas o tratadas injustamente, los Ochos las defenderán y protegerán, siempre y cuando no se comporten como víctimas. Lucharán por la justicia y trabajarán activamente para corregir las injusticias.

Patrones de pensamiento típicos:

Los Ochos suelen clasificar mentalmente a las personas como "fuertes" o "débiles" y las tratan en consecuencia. Esto puede llevarlos a hacer una valoración extrema de los demás y a prestarles atención de una manera particular. A los Ochos les importa conocer la verdad y no soportan la ambigüedad. No les molesta que la verdad salga a la luz solo en situaciones de conflicto, ya que quieren estar al tanto de lo que sucede y odian sentirse "fuera de onda". Cuanta más información tengan sobre el progreso, las novedades y lo que está pasando, más podrán enfocarse en el panorama general. A los Ochos no les gusta meterse en los detalles, prefieren trabajar a un nivel macro y de visión general con la información. La mente de un Ocho se centra más en sus propios objetivos y necesidades que en los de los demás. No reaccionan bien cuando los presionan, los sobornan o los engatusan para que hagan algo que no quieren hacer o que les parece aburrido y sin importancia.

Patrones de sentimiento típicos:

Los Ochos suelen enfadarse rápidamente y luego intentan canalizar esa ira en una acción inmediata. Después de haber expresado su enojo, tienden a pasar página velozmente. Emociones como la tristeza y el miedo hacen que los Ochos se sientan vulnerables y débiles. Como quieren evitar sentir o mostrar debilidad, recurren a la negación como mecanismo de defensa para no exponer su vulnerabilidad ante los demás. Algunos Ochos son conscientes de cuándo afloran estos sentimientos, pero rara vez optan por compartirlos con otros. Sus emociones más tiernas solo se manifestarán cuando el Ocho se sienta seguro. Expresan su amor a través de la protección y el poder.

Puntos ciegos

• Debido a que su energía puede ser más intensa de lo que se percatan, es posible que los Ochos no sean conscientes de lo intimidante que puede resultar para los demás. Contrario a lo que piensan, no solo las personas tímidas pueden sentirse amenazadas y abrumadas en su presencia, incluso cuando se están conteniendo.
• Los Ochos tienden a sacar conclusiones y actuar de forma rápida y decidida. Otros pueden necesitar mucho más tiempo para ver el panorama completo y decidir qué hacer al respecto. Por lo tanto, la fuerza con la que los Ochos arrancan y lideran puede dejar a la gente sintiéndose desprevenida o sobrepasada.
• Aunque los Ochos se esfuercen mucho por ocultar su vulnerabilidad, pueden mostrarla más de lo que creen, especialmente en momentos de reflexión o al anticipar desafíos futuros.
• Cuando alguien es incapaz de imponerse o toma el control torpemente, los Ochos rápidamente se harán cargo de la situación. Al juzgar a alguien como débil, pueden llegar a desestimar lo que otros dicen u ofrecen.
• A los Ochos no les sienta bien la deshonestidad ni que los culpen.
• Los Ochos no se ciñen a las reglas y detestan cualquier intento de controlarlos. Al mismo tiempo, su tendencia a tomar las riendas asume que los demás acatarán y se ajustarán a ellos, lo que puede generar tensión en las relaciones.

Crecimiento a través de las alas

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Subtipos del Eneagrama 8

El impulso del Ocho del Eneagrama de afirmar su fuerza y evitar ser controlado se manifiesta de forma distinta en los tres subtipos.

Instinto de
Autopreservación

Clave del subtipo:
Satisfacción

El Ocho SP es fuerte, directo y productivo, y se muestra poderoso y eficaz. Seguros incluso ante los mayores retos, son supervivientes y pilares de fortaleza para muchos al asumir el papel de guardián, figura paterna o materna. Los motiva el éxito material y ejercen una influencia sólida aunque indirecta. Cuando no se satisfacen sus necesidades, se frustran y se vuelven intolerantes, tendiendo a adoptar un enfoque directo y práctico para conseguir lo que quieren, sin culpa ni disculpas.

Instinto
Uno a Uno (Sexual)

Clave del subtipo:
Posesión

Este es el subtipo más rebelde, que rompe las reglas provocadoramente y se destaca como un inconformista, iconoclasta o pionero. Su impulsividad y anhelo de intensidad pueden parecer rasgos del Cuatro, pero se originan en un impulso sin complejos por generar cambios, dispuestos a provocar y sacudir a otros para acumular poder e influencia. Desean servir a una causa digna, pero prefieren hacerlo desde una posición central o de liderazgo. Usan su autoafirmación y magnetismo para poseer a los demás.

Instinto
Social (o Grupal)

Clave del subtipo:
Solidaridad (contra-tipo)

El contra-tipo Ocho con instinto social dominante usa su poder e influencia al servicio de los demás, pareciendo un Dos en su afán por apoyar a otros en lugar de hacer valer sus propias necesidades. Sensibles a la injusticia y a las normas sociales abusivas, son leales y protectores, y resguardan a "su gente" del daño, la autoridad injusta o el abuso de poder. Aunque prefieren no ser demasiado vulnerables, invitan y valoran la retroalimentación firme de sus aliados cercanos.